Hace una década, Alejandro Malgor irrumpió en el mundo empresarial cuando, junto a dos amigos, creó zapatillas ecológicas hechas de caucho de neumáticos. Esta innovadora iniciativa le valió el reconocimiento del Foro Económico Mundial, que en 2018 lo incluyó en el grupo de Jóvenes Líderes Mundiales. Hoy, con 42 años dirige para América Latina una organización internacional sin fines de lucro que busca ayudar a emprendedores a desarrollar sus ideas.

Enfoque en el impacto ambiental

Cada uno de sus emprendimientos no solo se basa en la rentabilidad económica, sino en un compromiso integral con el impacto social, ambiental y cultural. Este objetivo altruista, lo llevó a ser convocado como director para Latinoamérica por Young E3 Entrepreneurship Fund (YE3), una ONG que promueve el emprendimiento en jóvenes de entre 16 y 25 años. Bajo su liderazgo, YE3 busca empoderar a los futuros empresarios para crear un impacto positivo en el ambiente.

Formación e inspiración

Malgor es licenciado en Imagen Corporativa. Desarrolló una carrera más allá del ámbito empresarial. Después de estudiar en Buenos Aires y vivir un año en México, sus ideas lo llevaron a viajar por el mundo, visitar ciudades y universidades como Harvard. Aquella experiencia internacional enriqueció su visión.

Las personas que buscan algo más allá de generar ganancias son dignas de su admiración. Entre sus modelos a seguir se encuentra Yvon Chouinard, fundador de Patagonia, una empresa reconocida por ser sostenible y pionera en la protección ambiental. Otros, son deportistas como Muhammad Ali, quienes con su influencia impulsaron causas de este tipo.

Alianzas verdes

Alejandro Malgor promovió la primera convocatoria para jóvenes emprendedores en América Latina, que buscan soluciones ambientales. A través de alianzas estratégicas con instituciones educativas, YE3 propone descubrir talentos que puedan transformar el futuro de la región. Existen muchas organizaciones que mentorean, pero pocas que apoyan ideas tempranas que, además, generen un impacto ambiental positivo. Esta aspira a cerrar esa brecha, con financiamiento para quienes buscan emprender de forma sostenible.

El objetivo es que más jóvenes se sientan motivados a emprender proyectos que beneficien al ambiente. La clave para superar las crisis ambientales radica en la creación de más emprendedores comprometidos con la sostenibilidad. Esto se logra con políticas públicas que integren la educación ambiental y herramientas para desarrollar ideas ecológicas.

La realidad de emprender

Emprender en Latinoamérica presenta múltiples retos, especialmente cuando se busca hacerlo desde una perspectiva sostenible. A pesar de los obstáculos, Malgor sostiene firmemente que cualquier persona, independientemente de su origen social, puede acceder a oportunidades y desarrollar propuestas beneficiosas tanto para la sociedad como para el ambiente. Fracasar forma parte del proceso de crecimiento, y es importante aprender de esos errores para mejorar. El camino hacia el éxito está lleno de dificultades, pero también cada desafío es una oportunidad para tener un impacto positivo.

^{[Imagen], por Massnegocios.}

La manera de emprender cambió significativamente en las últimas dos décadas. El valor de integrar factores humanos y ambientales en el modelo empresarial es digno de destacar. El éxito no se mide solo en ganancias económicas, sino en la capacidad de ser rentables sin dañar al ambiente ni perjudicar a las personas. Con este enfoque, Alejandro Malgor promueve un paradigma más sostenible, donde el bienestar del planeta y de la sociedad son igual de importantes.

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